La Asociación Española de Parques de Atracciones (AEPA) solicita al Gobierno ayudas específicas para el sector tras un verano en el que han tenido que asumir gastos elevados y han registrado pocos visitantes. Según la asociación, los parques de atracciones han perdido un 80% en afluencia e ingresos con respecto al año pasado.

Este tipo de complejos permanecieron cerrados durante meses tras el estallido de la pandemia de coronavirus en marzo y cuando volvieron a abrir, tuvieron que hacerlo cumpliendo con las exigencias de las autoridades sanitarias, lo que supuso una serie de gastos extra, además de los altos costes fijos de mantenimiento.  

"Los gastos se nos han elevado mientras que los ingresos han bajado con unos costes que se tienen que seguir asumiendo", explica Guillermo Cruz, presidente de AEPA y director general de Isla Mágica. Según recoge el diario económico Expansión, los parques se han visto obligados a realizar inversiones de más de 10 millones de euros en sus instalaciones para extremar las medidas de seguridad.

Cruz denuncia que si no se destinan ayudas al sector procedentes de los fondos para la recuperación de la UE, muchos de los parques tendrán que echar el cierre definitivo, poniendo en peligro más de 85.000 puestos de trabajo directos e indirectos. Entre las medidas que demandan al Gobierno se encuentran la reducción del IVA del 21% al 10%, la extensión de la duración de los ERTE por fuerza mayor hasta finales de año, la exoneración del pago a la Seguridad Social durante ese periodo y una línea especial de financiación o ayudas estatales.