El optimismo de los touroperadores británicos de cara a 2023 se ve lastrado por el aumento de los costes de vida y su impacto en los consumidores. La última encuesta comercial que ha realizado la consultora PricewaterhouseCoopers (PwC) a cerca de 100 empresas de viajes en Reino Unido ha desvelado que, de cara al próximo año, se muestran positivos, pero tendrán que afrontar importantes retos.

El 88% de los operadores esperan un aumento de los ingresos con respecto a 2022, aunque advierten que el efecto "turismo de venganza" se va desinflando poco a poco. De hecho, el 51% de las empresas afirman que sus reservas están igual o por encima de los niveles prepandemia, una cifra similar a la que arrojaba la encuesta anterior (realizada en abril).

Las vacaciones, una prioridad


Según TTG las mayores preocupaciones de los próximos meses para los turoperadores son las cancelaciones de vuelos y los retrasos (72 y 66%, respectivamente). También inquieta la escasez de personal, aunque ha disminuido el número de encuestados preocupados por este aspecto: del 42% en abril al 30% en julio de este año. 

Le sigue la preocupación por el poder adquisitivo de las familias (37%) y el aumento de los precios de las vacaciones (34%), aunque esperan que los viajes mantengan una posición preferente en los presupuestos de los hogares. "Las vacaciones siguen siendo una de las áreas con menos probabilidades de recorte y donde mucha gente tiene la intención de gastar más en el próximo año", ha comentado Eleanor Scott, directora de viajes y ocio de Strategy & para PwC Reino Unido.