En repetidas ocasiones, desde que se impuso la prohibición de arrendar aviones o de vender aeronaves, motores y repuestos a Rusia en marzo de 2022, desde el Kremlin han manifestado su intención de quedarse con las más de 500 aeronaves que las aerolíneas rusas tenían alquiladas a algunos de los principales lessors mundiales.
Ahora, según informa Reuters, el estado ruso ha materializado la compra de 92 de AerCap. La propiedad pasa a manos de la aseguradora estatal rusa NLK-Finance que lo distribuirá entre las aerolíneas: 45 para S7, 28 para Aeroflot y 19 para Ural Airlines.
Se suma a acuerdos alcanzados en los meses previos por cerca de otro centenar de aeronaves, habiendo encontrado la vía para saltarse las sanciones: a través de las aseguradoras que cubrían los impagos, en este caso NLK-Finance.
Estas adquisiciones son claves para impulsar de nuevo el viaje de rusos al extranjero, y es que una vez que al pasar a ser propiedad rusa, pueden ser utilizados para cubrir rutas en el extranjero sin riesgo de ser confiscados.