La organización que engloba a los principales países productores de petróleo del mundo (OPEP) han acordado, tras meses de negociaciones y tensiones, rebajar la producción de crudo por primera vez desde 2008. La decisión supone reducir a 1,2 millones de barriles diarios la extracción, algo menos del 1,5% de la producción mundial. Los mercados reaccionaron inmediatamente a la noticia, ya que el precio se disparó un 8% en un solo día. Los precios, tanto de Brent como de West Texas, han reaccionado con subidas intensas, el Texas se ha disparado un 9,31% y ha cerrado en 49,44 dólares el barril. El Brent, por su parte, ha terminado en los 50,47 dólares la unidad tras subir un 8,81%. En líneas generales, con la subida, los países aumentaron sus ingresos hasta los 125 millones de dólares más en una sola jornada. Además, según han confirmado fuentes de la organización, Rusia también participará en los recortes con una reducción de 300.000 barriles al día en su producción. La volatilidad de los precios del petróleo supone una de las variables más importantes en el sector turístico, ya que los precios del crudo acaban afectando directamente a los precios finales de los transportes mundiales. Con el paso de los días veremos las consecuencias de la decisión y el efecto que ésta produce en el sector turístico.