Los trabajadores que llegan a Baleares para la temporada turística se están encontrando con enormes dificultades a la hora de encontrar un piso donde vivir. Algunos incluso se están viendo obligados a alojarse en hoteles, pagando precios muy altos y haciendo frente a la ecotasa, aunque no son turistas.
La presidenta de la Federación Empresarial Hotelera de Mallorca (FEHM), Inma de Benito, ha reconocido que se están dando casos de profesionales que no encuentran vivienda en Mallorca, sobre todo en las zonas más alejadas de Palma. Para solucionarlo, explicó que “se han puesto a disposición de los trabajadores bloques de apartamentos para que puedan alojarse, dignos y que les permiten estar cerca del establecimiento donde trabajan”.
La política culpa de la situación a “la apuesta por la economía de la especulación” que bajo su punto de vista está trayendo “consecuencias nefastas, como la pérdida de talento, ya que hay empleados que no quieren desplazarse a las Islas para trabajar”.
Incluso los policías voluntarios, que forman parte del refuerzo de seguridad durante el verano, se están echando para atrás por estas dificultades, aún cuando perciben una dieta diaria de entre 60 y 70 euros.