Si bien algunas navieras están retomando tímidamente la actividad, lo cierto es que la industria de cruceros se ha visto fuertemente afectada por la crisis del Covid. En un principio acaparó titulares por protagonizar los primeros grandes brotes y tras paralizar buena parte de la flota mundial durante meses algunas compañías sucumbieron a la quiebra, como la española Pullmantur, o a despidos masivos, como Carnival Corp.
Entre tanta noticia negativa, ha habido un gran beneficiado, en este caso Turquía o más concretamente sus empresas especializadas en el desguace de barcos, así lo recoge 7news.
En su búsqueda de liquidez, muchas compañías se están deshaciendo de barcos, como es el caso de la ya citada Carnival o del gigante turístico FTI Group, y también se están desprendiendo de aquellos buques que son más viejos que terminan definitivamente en el depósito de chatarra. En este punto de la ecuación entran las empresas turcas especializadas en el reciclado de barcos.
Tal y como explica Ersin Kaptan, gerente general de la Ship Recyclers Association de Turquía, están viviendo un año récord con el puerto de Aliaga lleno de barcos para ser procesados. “Cada vez que hay una crisis en la industria turística marítima, nuestro sector se dispara”, afirma.
De hecho, actualmente el Imagination, Inspiration y el Fantasy, de Carnival; y el Monarch of the Seas y Sovereign of the Seas, de Royal Caribbean, están varados en el puerto a la espera de ser desmenuzados.
Las empresas especializadas estiman que se generará un millón de toneladas de chatarra este año.