El impuesto al queroseno, que tanto teme el sector turístico español, podrá esperar hasta 2035. Los países de la Unión Europea (UE) han decidido mantener el actual ‘statu quo’ durante diez años y, por tanto, posponer la entrada en vigor de la tasa sobre el combustible para el transporte marítimo y aéreo.
Según informa 20 Minutos, una vez se alcance la nueva fecha límite se decidirá la necesidad de este gravamen y el estado de desarrollo de los combustibles sostenibles alternativos.
Desde hace años, las aerolíneas españolas vienen rechazando enérgicamente esta medida, al entender que el impuesto terminará repercutiéndose en el precio de los billetes. Así, en la reunión de este martes, España ha sido uno de los países que han mostrado su voluntad de cerrar el acuerdo que retrasa la entrada en vigor. Asimismo, otros actores del sector turístico como los hoteleros se han manifestado en contra, al entender que se encarecerán los traslados y, como consecuencia, hará menos competitivos a los destinos del viejo continente frente al resto.
El establecimiento de la tasa al queroseno forma parte del llamado Pacto Verde europeo, que busca reducir la emisión de gases de efecto invernadero y cumplir los compromisos de descarbonización de la UE.