Tras 69 días de huelga en los que tuvieron que recurrir a tácticas más agresivas de lo habitual, como acumular basura en la puerta del hotel, las camareras de piso del Radisson Blu Hotel Marseille Vieux Port, en Marsella (Francia), han logrado una victoria.

Según informa el diario Marxiste, las empleadas protestaban por las malas condiciones laborales en la empresa subcontratada por el hotel, Acqua. Criticaban la falta de material para llevar a cabo el trabajo —con solo una aspiradora para todo un piso o carros en mal estado—, la negativa a pagar horas extras provocadas por los huéspedes, las “jornadas intermiables” o la obligación a trabajar en lugares distintos al hotel, sin que les fuesen abonados los gastos provocados por el desplazamiento.

Por todo ello, las 18 limpiadoras se declararon en huelga el 24 de mayo, personándose en la puerta del establecimiento y dejando patente a los huéspedes que, sin su trabajo, estarían rodeados de suciedad. Los directivos del hotel y de la empresa subcontratada llamaron a guardias de seguridad y a la policía, sin embargo, las protestas se han mantenido firmes hasta el 30 de julio, cuando los directivos de Acqua firmaron un acuerdo.

El nuevo convenio recoge "una cláusula de movilidad", por la que se limitan los viajes a otras sedes a tres por mes; se reconoce una paga extra; y se incluye un aumento salarial del 9%.