El futuro de Abertis, la compañía gestora de autopistas de peaje e infraestructuras, es todavía incierto después de que la empresa italiana Atlantis lanzase una opa (oferta pública de adquisición) para hacerse con el 100% de la empresa.
Una operación valorada en 16.300 millones a los que hay que sumar la deuda de Abertis de 15.000 millones y que aún está pendiente del visto bueno de las autoridades de la Unión Europea, Estados Unidos, Chile, Argentina y Brasil. La compañía transalpina ya realizó un intento de fusión similar en 2006 que fue frenado por el gobierno de Romano Prodi.
No obstante, desde España numerosas empresas están desarrollando sus propias opciones para lanzar contraopas e impedir que la compañía nacional pase a manos extranjeras.
Una primera opción giraba en torno de Aena, la empresa gestora de los aeropuertos españoles y cuyo 51% pertenece a ENAIRE entidad pública empresarial adscrita al Ministerio de Fomento. Sin embargo, su Consejo rechazó “por unanimidad rechazar esta potencial adquisición”.
Otra de las grandes señaladas es ACS, compañía encabezada por Florentino Pérez, que en caso de hacerse con Abertis se convertiría en un gigante de la construcción europeo de proporciones similares a la francesa Vinci, y en uno de los mayores grupos de autopistas del mundo. Pérez ya formó parte del accionariado de Abertis (con una participación del 25%), pero abandonó la compañía para concentrarse en el sector eléctrico.
Globalvía, vinculada a FCC, también ha mostrado su interés, mientras que los analistas señalan a Ferrovial como una de los posibles pujadores.
Gran parte del peso de la decisión se encuentra en Criteria (fondo de inversión de La Caixa) actual accionista de referencia de Abertis con el 22,3% del accionariado.