Aena está intentando cambiar el régimen normativo que le permita actuar como si fuera una entidad privada a la hora de adjudicar la contratación de servicios. De este modo, según informa El Confidencial, quedaría fuera de las crecientes exigencias de la Nueva Ley de Contratos del Sector Público; es decir, la compañía cuyo 51% pertenece al Estado quiere licitar a dedo.
A petición de la propia Aena, el grupo parlamentario popular presentó una propuesta cuyo objetivo era liberarla de la consideración de organismo adjudicador, lo que le permitiría pasar a regirse por su propia norma de contratación, en vez de someterse a la normativa de contratos del Estado.
El sector empresarial se ha mostrado inquieto puesto que, si la propuesta sale adelante, el gestor aeroportuario gozaría de mayor discrecionalidad a la hora de fijar criterios de contratación, aceptar bajas excesivas o utilizar las subastas electrónicas, entre otros aspectos.