La precipitación del tráfico aéreo, como consecuencia de la crisis del COVID-19, ha llevado a Air France a desarrollar un plan de reducción de empleos que, sin embargo, no incluye despidos. Así se lo pidió el Gobierno de Francia, que recientemente le concedió avales para dos préstamos de 7.000 millones para sobrevivir a la pandemia.
Según ha informado Les Echos, fuentes sindicales cifran estos recortes entre 8.000 y 10.000 empleos en los próximos años, lo que supone entre el 10 y el 15% de la plantilla, aunque la aerolínea no ha confirmado estas cifras. Tampoco lo ha hecho el ministro francés de Economía, Bruno Le Maire, quien consideró que los ajustes son necesarios por el desplome del tráfico aéreo: entre un 80 y 90%.
Por otro lado, Le Maire, señaló que aerolíneas como Lufthansa o British Airways también están trabajando en la destrucción de empleos (22.000 y 12.000, respectivamente), para poder sobrevivir. En este punto, recalcó que la diferencia es que el gobierno galo ha impuesto una 'línea roja' a Air France: "que no haya salidas forzadas", es decir despidos.
La destrucción de empleos afectará a todas las categorías profesionales de la compañía, especialmente al personal de tierra, que eliminará entre 4.000 y 6.000 empleos de su actual plantilla, conformada por 34.413 trabajadores. Con respecto al personal de cabina y pilotos, se reducirán entre 2.000 y 2.500 empleos de 15.461 y 400 de 4.217, respectivamente.
Este medio señala que la aerolínea ha realizado estos cálculos teniendo en cuenta la reducción de su actividad en 2021 y 2022 con respecto a 2019, estimada en un 20 y un 10%, respectivamente.