Si se trata de tiempos turbulentos para el fabricante de aviones Boeing, para su competidor tampoco están siendo tranquilos. Airbus ha protagonizado este martes su peor caída en Bolsa de los últimos cuatro años, con un -9,4%, lo que se traduce en 11.300 millones de euros. Este descenso ha venido después de que la compañía reconociera unas previsiones demasiado optimistas para este año.
Concretamente, el fabricante se ha visto obligado a rebajar sus expectativas en la capacidad de entrega de aviones debido a los problemas que existen en la cadena de suministro. De las 800 aeronaves que la compañía esperaba entregar en 2024, ha tenido que reducir sus previsiones a 770. También ha aplazado de 2026 a 2027 su objetivo de fabricar 75 aviones de la familia A320 al mes.
Pero la cosa no queda ahí. Debido a todo esto, la compañía ha reducido también sus expectativas de beneficios. En concreto, las ha rebajado un 19%. De la horquilla anunciada en febrero, de entre 6.500 y 7.000 millones, ahora espera un beneficio operativo en 2024 de 5.500 millones de euros.
Según recoge el diario El Mundo, los principales problemas en la cadena de suministro atañen, sobre todo, a motores, aeroestructuras y equipos de cabina.