En un reciente comunicado, Airbus ha anunciado que su cooperación con Siemens para la construcción de aviones eléctricos ha terminado. Desde el fabricante europeo esgrimían que “los objetivos acordados se lograron un año antes de lo esperado”, sin embargo, se han disparado las especulaciones sobre un conflicto entre ambas empresas.
Según informa el portal web Híbridos y Eléctricos, el plan de colaboración entre las dos entidades se inició en 2016 y contaba con cinco años para su desarrollo, es decir, debería haberse prolongado durante 2020. La idea original era invertir cientos de millones para la creación de un avión híbrido con capacidad para 20 pasajeros.
En 2017 se produce un gran cambio con el anuncio del proyecto E-Fan X. En este caso, Rolls Royce se sumó a las investigaciones y se anunció que las tres empresas se enfocarían en crear un jet regional de 100 plazas con una de sus cuatro turbinas eléctrica para realizar pruebas. Ahora, se desconoce si este proyecto ha sido culminado o si llegará a buen puerto.
Martin Nuesseler, Jefe del Programa de Sistemas de Avión E-Aircraft en Airbus, se limitó a explicar que “los resultados logrados hasta ahora allanan el camino hacia el futuro del vuelo híbrido” y que están seguros de que “Siemens e-Aircraft continuará siendo socio cercado de Airbus en el futuro”.
Los motivos de la ruptura
Diferentes motivos pueden haber sido los que han fomentado la ruptura de relaciones entre ambas compañías. El cambio en la gestión de Airbus y diferentes nombramientos en su departamento tecnológico pueden haber sido detonantes.
La pujanza de otros competidores en la industria de la aviación eléctrica como la fabricante israelí Eviation y la compañía noruega Bye Aerospace también podrían haber influido.