Si bien TUI Group tiene previsto comenzar a devolver, a partir del 1 de abril, parte de las ayudas y préstamos estatales por valor de 4.800 millones de euros recibidas para sobrevivir la crisis —concretamente 700 millones—, existe la posibilidad de que el Estado de Alemania pueda terminar entrando en el accionariado. Una posibilidad ante la que los profesionales alemanes del turismo se muestran contrarios.
Durante la pandemia, el gigante turístico ha recibido respaldo económico estatal. Una de esas ayudas fue por parte del Fondo Federal de Estabilización Económica (WSF) y consistía en una participación silenciosa de 420 millones de euros convertible en acciones. Esto se traduciría como una entrada del Estado en el accionariado de TUI.
Aunque desde el Ministerio de Finanzas germano aún no han anunciado nada oficialmente, Fritz Joussen, CEO de TUI Group, se muestra convencido de que el Gobierno de Alemania convertirá el préstamo en acciones. Y es que la operación puede ser muy rentable para el Ejecutivo que ha apoyado durante toda la crisis a las empresas: adquirir acciones muy baratas actualmente, para venderlas una vez que se reactive a pleno rendimiento la actividad turística y el valor de cada participación sea mucho mayor.
Ante esta tesitura, el diario especializado en turismo FVW ha realizado una encuesta entre sus lectores —entre los que se cuentan los profesionales del sector— para conocer su opinión sobre la intervención estatal. La gran mayoría (más de un 77%) se muestra contrario a una entrada estatal en el accionariado, aunque solo fuese por un período limitado. Un 22,4% aboga porque el Ministerio saque rentabilidad al apoyo que brindó a la empresa.