La antigua sede de la quebrada Thomas Cook, ubicada en Oberursel (Hesse, Alemania) está siendo reconvertido para el alojamiento de refugiados.
Así lo informa Frankfurter Rundschau, que apunta que el edificio que, en su momento, acogía a más de 2.000 empleados, está siendo adaptado para alojar a hasta 400 refugiados.
En concreto, se están colocando literas y se están retirando muebles y enseres de oficina y se espera que la intervención concluya en los próximos días.