Según fuentes sindicales, Alitalia, la aerolínea italiana, está al borde de la quiebra y solo tiene dinero para aguantar un mes más.
La empresa, de la que dependen 12.000 trabajadores, ha reducido su flota de aviones, sus empleados están buscando salida ante los inminentes despidos y las low cost le están arrebatando a sus pasajeros.
El Consejo de Administración de la empresa se reunió ayer para aprobar un plan de reestructuración que le permita salir del bache. Aunque la aerolínea es propiedad en un 51% de socios ajenos al sector, principalmente dos bancos: Unicredit e Intesa Sanpaolo estos están cansados de inyectar dinero sin éxito.
En los últimos tres años, ha perdido más de 1.000 millones de euros y no parece recuperarse a pesar de que Etihad compró hace tres años el 49% restante de la empresa con la promesa de sanearla.
La compañía estaba bien posicionada en los años 90, cuando a pesar de perder dinero, tenía una flota de 175 aviones que transportaban a 30 millones de pasajeros al año. Sin embargo, cuando todas las grandes aerolíneas públicas pasaron a manos privadas, Alitalia fracasó en su intento y vio reducida su cuota de mercado de un 50% a un 25%. Hoy en día solo llega al 18%.
En 2008 quebró, pero volvió a volar en 2009. Esto le costó a los ciudadanos 3.000 millones de euros. AirFrance entró en el accionariado, pero la empresa siguió reduciendo su cuota de mercado sin poder competir con las de bajo coste. En 2014 consiguió superar otra crisis, pero la cosa se ha complicado.
Aeropuertos de Roma decidió dejar operar a empresas como Ryanair, Easyjet y Vueling. Esto provocó que el 55% de las rutas de Alitalia se solaparan con las de estas, algo perjudicial pues, según explica Andrea Giuricin, profesor de Economía del Transporte de la Universidad Bicocca de Milán, "tiene costes industriales más elevados que las low cost y no puede competir en corto recorrido con ellas. Sin embargo, es demasiado pequeña para intercontinental y tampoco compite bien ahí. No es ni carne ni pescado. ¿Cuál es el futuro? Tiene muchas posibilidades de irse a la quiebra. Pero en Italia la política interviene mucho, y nunca sabes qué puede pasar”,
Esta semana la aerolínea dará a conocer su plan, que estiman que podría suponer un recorte de hasta 4.000 empleados.