Las tan ansiadas (al menos por las camareras de piso) camas elevables están llegando a los hoteles de Baleares “con cuentagotas”. Así lo han denunciado desde la Asociación Kellys Unión Baleares, agrupación que comprende que “no se puede hacer un cambio así de la noche a la mañana”, pero asegura que se mantiene “expectante” y que seguirá luchando para que se continúen implantando este tipo de camas.
En este sentido, Sara del Mar García, presidenta de la mencionada asociación, ha declarado a Menorca.info que las trabajadoras recuerdan perfectamente las palabras de la nueva presidenta del Govern balear, Marga Prohens, antes de ganar las elecciones, en las que aseguraba que las camas elevables “eran la mayor tontería en política turística de últimos tiempos”. El colectivo prevé movilizaciones y protestas en caso de que se suprima este punto de la Ley Turística aprobada el año pasado.
Retrasos en el suministro
En cuanto a los retrasos en la instalación de este tipo de camas, el secretario general de CCOO en Menorca, Antonio Soria, ha explicado que se trata de un mobiliario muy específico —ya que debe disponer de un sistema homologado de elevación— y que los proveedores están presentando problemas de suministro. No obstante, el sindicalista asegura que hay otros hoteleros que no están dispuestos a implementar estos nuevos somieres y están esperando a que se derogue la ley o se elimine este punto.
Por otro lado, los hoteleros se quejan de que las subvenciones para el cambio de camas aún no han llegado. Desde la Conselleria de Turismo confirman que así es, pero que prevén comenzar a otorgarlas antes de que finalice el año.