El pasado jueves, 14 de abril, el Fútbol Club Barcelona quedó eliminado de la Europa League frente al Eintracht Frankfurt. Además de la decepción deportiva, muchos aficionados culés quedaron especialmente descontentos por la abrumadora presencia de aficionados alemanes en el Camp Nou —se calcula que unos 30.000 germanos accedieron al estadio barcelonés en lugar de los 5.000 previstos—.
 

Ahora, el primer señalado por esta invasión germana ha sido el touroperador holandés P1-Corporate Hospitality. Según informa Culémanía, el FC Barcelona ha rescindido el contrato de distribución de entradas que mantenía con la citada empresa neerlandesa.

Desde el club catalán consideran que la empresa incumplió las condiciones de reventa que impone el club y que, con ello, pudo propiciar un problema de seguridad. "Hemos visto la culpabilidad directa de un tour operador con el que extinguiremos el contrato porque hay una mala praxis evidente”, ha explicado Joan Laporta, presidente del Barça.

El touroperador, especializado en viajes relacionados con eventos deportivos, es colaborador habitual con equipos de fútbol de las ligas de fútbol de Inglaterra y España, y también ofrece entradas a otros eventos como Fórmula 1, fútbol americano o competiciones de tenis.

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