El Aeropuerto Josep Tarradellas Barcelona-El Prat se ha convertido en pionero en Europa en probar el reconocimiento facial de los pasajeros para agilizar todos los procesos de vuelo.
El reconocimiento se utilizará en los vuelos de la aerolínea española Vueling (IAG) desde Barcelona hacia Málaga. Mediante la utilización de los datos biométricos de las caras de los pasajeros se evitará la utilización de DNI o pasaporte para la identificación, agilizándose, sobre todo, los tiempos de facturación y embarque al avión.
Cabe destacar que en el Aeropuerto de Menorca ya se realizó un proyecto piloto similar en 2019, aunque en ese caso solo se probó el procedimiento en el embarque.
“Aena será la responsable"
Con respecto a los conflictos de privacidad que esta medida podría acarrear en cuanto a la gestión y almacenamiento de estas imágenes personales, la directora de Innovación, Sostenibilidad y Experiencia de Cliente y Chief Green Officer de Aena, Amparo Brea, ha aclarado, en declaraciones a Crónica Global, que “Aena será la responsable de estos datos biométricos”.
Asimismo, Brea ha recordado que el reconocimiento facial para el embarque “es un proceso voluntario, dado que siempre hay un paso alternativo y tradicional para acceder al avión”. En este caso, Vueling operará durante seis meses con esas dos posibilidades sus vuelos Barcelona-Málaga, con un paso preferente para los que se acojan al proyecto tanto en facturación, control y acceso a la aeronave.