El avión Boeing 737 MAX está cada vez más cerca de volver a la actividad comercial. Tras perder la autorización para volar en marzo de 2019 debido a los accidentes mortales en Indonesia y Etiopía, la Administración Federal de Aviación de Estados Unidos (FAA) ha aprobado, a través de un comunicado, la reanudación de las operaciones de dicho aeroplano.
Esta medida permitirá a las aerolíneas que estén bajo jurisdicción de la FAA a retomar sus actividades con el 737 MAX y a Boeing comenzar a realizar entregas. A lo largo de los últimos 20 meses, el fabricante ha trabajado en estrecha colaboración con las diferentes líneas aéreas para el correcto almacenamiento a largo plazo de los aviones.
"Nunca olvidaremos las vidas que se perdieron en estos dos trágicos accidentes", ha indicado el consejero delegado de Boeing, David Calhoun, en un comunicado tras conseguir la certificación, añadiendo que "estos acontecimientos y las lecciones aprendidas" han cambiado a la compañía, "centrando aún más la atención en los valores fundamentales de seguridad, calidad e integridad".
La FAA ha detallado los requisitos que deben cumplir las aerolíneas estadounidenses antes de reanudar los servicios con esta aeronave, como son la instalación de mejoras del software de seguridad, la separación de cables, la formación de los pilotos y la realización de actividades para preparar los aviones después de tantos meses parados.