Boeing ha cerrado el mes de enero con un cero en su casillero de ventas, algo que no ocurría desde 1962.

Según informa Cinco Días, la crisis en torno al 737 MAX, que protagonizó dos accidentes mortales y aún permanece en tierra, ha golpeado duro al fabricante estadounidense en el primer mes  del año. Ya en el pasado 2019 dañó sus resultados económicos haciéndole perder 567 millones de euros.

Asimismo, los parones de producción en sus fábricas que están concentradas en solventar los problemas técnicos del MAX, también se han hecho notar y es que solo han entregado un total de 13 aeronaves.

Esto contrasta especialmente con enero de 2019, cuando Boeing cerró 45 pedidos y entregó 46 aviones.

El gran ganador de la debacle del fabricante estadounidense es su mayor rival, Airbus. La empresa europea anunció que en enero de 2020 han registrado su mayor cifra de pedidos en los últimos años: 274 tras restarle cancelaciones.

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