El fabricante estadounidense Boeing comenzará la construcción de su primera planta en China a finales de este mes, según ha informado la agencia de noticias china Xinhua. Esta acción se lleva a cabo a pesar de la oposición del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, que ha hecho un llamado a las empresas de la nación para que no construyan fábricas ni creen puestos de trabajo en el extranjero. Sin embargo, la compañía ya había firmado los contratos antes de las elecciones de noviembre.
Esta primera planta, construida bajo un acuerdo con la Commercial Aircraft Corporation de China, estará destinada al acabado final de la nueva versión del 737 y prestará servicios de recubrimiento, reparación y mantenimiento de aviones. Se prevé que sacará al mercado 100 aeronaves al año.
Por su parte, el competidor europeo Airbus cuenta ya con dos instalaciones de montaje final en la ciudad portuaria de Tianjim, especializada en aerovanes A320 y A330.
Ambas empresas han puesto su mirada en el gigante asiático donde se prevé que en los próximos 20 años se necesiten más de 5.000 nuevos aviones.