Boeing presentó el pasado miércoles, 27 de marzo, los cambios técnicos que implementará en el sistema de vuelo del B737 MAX, para mejorar su seguridad, ante 200 pilotos, técnicos y reguladores. La presentación tuvo lugar en Renton (Washington, EE.UU.), concretamente en la fábrica donde se monta este avión.
Según ha informado El País, el fabricante estadounidense realizó una simulación en tiempo real durante la presentación, momentos antes de que el Senado de Estados Unidos se reuniera para analizar el procedimiento de certificación (que permitía operar a este avión), por parte de la Administración Federal de Aviación de Estados Unidos (FAA).
Lo cierto, es que diferentes autoridades de aviación civil, como la europea, la estadounidense o china, ordenaron dejar en tierra este tipo de aviones, tras los dos accidentes mortales protagonizados, en tan solo cinco meses, por el B737 MAX en Indonesia y Etiopía.
Pese a que la investigación de ambas catástrofes está en curso, las pesquisas preliminares apuntan a una falla en el sistema de control de vuelo (MCAS) del aeroplano, que actúa cuando el ordenador detecta una inclinación del morro del avión muy alta, interpretando que la máquina puede entrar en pérdida. Entonces, reacciona empujando el morro hacia abajo, para dar sustento a las alas y estabilizar el aeroplano.
Actualización del software
A raíz de la detección de este problema, Boeing se puso manos a las obra para actualizar el software del B737 MAX. Al respecto, el encargado de supervisar estos trabajos, Mike Sinnett, explicó que con estas actualizaciones se evita que el sistema se active por error y permite que el piloto “tenga siempre la capacidad de controlar manualmente el avión”.
Para ello, el ordenador comparará los datos de dos sensores instalados a ambos lados del fuselaje, si detecta una discrepancia en la inclinación y velocidad, el MCAS no actuará. A su vez, Boeing instalará de serie un indicador que alertará al piloto de cualquier conflicto.
Normas para pilotar
Para poder operar un B737 se exigen 21 horas de instrucción. Ahora, el fabricante estadounidense pondrá a disposición de los pilotos un curso de entrenamiento para que se familiaricen con este modelo.
El pasado fin de semana, comandantes de cinco aerolíneas que operan con esta máquina probaron la actualización del MCAS. Ahora, es el turno de los reguladores de los diferentes países para certificar los cambios, un trámite que puede llevar semanas o incluso meses.
A este respecto, Sinnett se mostró muy confiado con los cambios realizados y aseguró que no se volvería a producir un accidente como los de Indonesia y Etiopía. El Senado estadounidense, por su parte, intentará averiguar si hubo alguna negligencia en el proceso de certificación para esta aeronave.