La aerolínea de bandera turca Turkish Airlines está siendo investigada por la Administración de Aviación Civil de China (CAAC) por cobrar precios exorbitados en los billetes de avión de la ruta entre Estambul y Cantón.
Según destaca Yicai Global, la aerolínea llegó a cobrar 200.000 yuanes (más de 27.700 euros) por billetes en clase turista y de 250.000 yuanes (34.600 euros) en primera clase.
Esta política de precios supondría una violación tanto de las leyes chinas como de los acuerdos bilaterales de fijación de precios, sellados entre los gobiernos de Pekín y Ankara.
Si bien es cierto que las cifras están muy alejadas de los precios prepandemia, también es destacable que, desde el pasado octubre y hasta marzo de 2022, China solo permite 408 vuelos internacionales cada semana (lo que supone un 2,2% del total de vuelos que operaban hacia el gigante asiático antes del Covid-19). Esta limitación se ha traducido en un aumento de precios en los billetes.