Los problemas asedian a Boeing. Y es que ahora ha aflorado que cuatro de sus ejecutivos gastaron 1,9 millones de dólares en viajes aéreos personales desde 2021. Esta cantidad supera en 546.000 dólares por encima de lo revelado con anterioridad.
Según informa CNN, los directivos en cuestión son su CEO, Dave Calhoun —que recientemente anunció su dimisión—; el director financiero, Brian West; el director ejecutivo de su unidad de aviones comerciales, Stan Deal; y el director ejecutivo de su negocio de defensa, espacio y seguridad, Theodore Colbert.
El citado diario explica que los viajes aéreos forman parte de lo que se conoce como prebendas, que se otorgan a los ejecutivos. En este paquete también se incluye el transporte terrestre, el alojamiento y la alimentación durante sus viajes personales.
La revelación se produce cuando el fabricante está en crisis por el sinfín de problemas fiabilidad y fallos de seguridad en los modelos de la familia 737 MAX. El más reciente, el pasado enero, cuando un avión de Alaska Airlines perdió un panel del fuselaje en pleno vuelo y sufrió una violenta descompresión en la cabina de pasajeros. Las compensaciones por los accidentes y por la inmovilización de aviones golpearon duramente las cuentas del fabricante estadounidense.
La distribución del gasto
En lo que respecta a la distribución del gasto, Calhoun fue el que más se benefició de esta prebenda, con un gasto de 979.000 dólares durante esos tres años. Esto se debe a que la política de empresa exige que su director ejecutivo vuele en su flota de jets privados o aviones alquilados, incluso cuando viaja por motivos personales, por razones de seguridad.
