Los dos gigantes aeroespaciales Airbus y Boeing están sufriendo a partes iguales la crisis del coronavirus. El fabricante europeo se ha desplomado un 60% en bolsa desde principios de enero, hasta los 54,4 euros por título, mientras que el estadounidense un 62%, hasta los 124 dólares.
Según ha informado El Confidencial, la situación de Boeing es todavía más crítica, ya que ha tenido que ser rescatada por el Estado con 60.000 millones de dólares. A esto se suma la reducción de la capacidad aérea, que los expertos estiman que alcanzará el 90%, así como el cese de operaciones o quiebras de algunas aerolíneas. Esto impedirá a la compañía realizar las entregas previstas, algo que lastrará sus resultados.
A este respecto, el analista Álvaro del Pozo puso de relieve: "El 20 de febrero, la IATA señaló que el impacto por el coronavirus sería de unos 30.000 millones, algo asumible ya que si un cliente te falla, puedes redirigir ese avión a otro. Pero la primera semana de marzo, la IATA amplió el impacto a una horquilla de entre 60.000 y 114.000 millones. A día de hoy, incluso el rango más alto ya se queda corto. Y se empieza a apreciar posibles impactos sobre la liquidez de los fabricantes".
El problema, prosigue el analista, es que las aerolíneas están buscando cómo sobrevivir a esta crisis, que ya es "peor" que la de 2008. De hecho, las estadounidenses ya han anunciado que buscan 50.000 millones para poder mantenerse.
En este sentido, el director de la revista especializada en información aeronáutica Fly News, Luis Calvo, apunta que en los últimos meses, antes del estallido del coronavirus, "se estaba notando un ligero descenso en el crecimiento del transporte aéreo". En concreto, Airbus ha vendido 296 aviones en lo que va de año (todos en enero) y ha sufrido 22 cancelaciones, mientras que Boeing lleva 18 pedidos (todos en febrero) y 43 cancelaciones. Sin embargo, Calvo arrojó algo de luz al final del túnel basándose en lo ocurrido tras el atentado de las Torres Gemelas, cuando las aerolíneas decidieron paralizar los aviones más antiguos y adquirir otros más actuales y eficientas, algo que hará remontar el mercado aeroespacial.
Cabe destacar que tanto Airbus como Boeing vienen de sortear situaciones complicadas. El fabricante europeo, por ejemplo, cerró el año 2019 con pérdidas, por primera vez en su historia, debido al pago de multas a Reino Unido, Francia y EE.UU. por casos de corrupción y a su programa A400M. Pese a ello, del Pozo considera que Airbus "tiene una estructura de capital sólida y puede aguantar unos meses". El estadounidense, por su parte, atraviesa una mala racha desde la puesta en tierra de los B737 MAX, tras los accidentes mortales de Indonesia y Etiopía.