El grupo turístico FTI ha anunciado que cerrará algunos de sus especialistas, concretamente
- FTI Cruises,
- LAL Sprachreisen (idiomas),
- Fly.de (portal online de viajes aéreos) y
- el centro de servicios Touristic 24 (atención personalizada).
La medida se llevará a cabo en el marco de un proceso de reestructuración necesario para la supervivencia de la compañía al Covid-19. Como consecuencia, el grupo se verá obligado a efectuar recortes y a reducir el negocio, con el objetivo de ahorrar un 20% en costes de personal.
Según ha informado Touristik Aktuell, el fundador y director general de FTI, Dietmar Gunz, lamentó: "Dado que ahora tenemos que contar con que la industria volverá a la normalidad de forma muy lenta, la reestructuración junto con la reducción de nuestra empresa —algo que hasta ahora hemos tratado de evitar con todas nuestras fuerzas— es lamentablemente inevitable". De esta manera, la compañía busca garantizar su futuro.
El grupo turístico anunció que FTI Cruises, que cuenta con el crucero Berlín, con capacidad para 440 pasajeros, LAL Sprachreisen y fly.de estarán en funcionamiento hasta que finalice el año fiscal 2019/2020. La compañía también tiene intenciones de disolver algunos negocios que se habían expandido desde su sede, en Múnich, a Berlín. "El cierre de las áreas especializadas menos rentables y la reducción de puestos de trabajo, en general, asegurarán el futuro del Grupo FTI, de modo que saldremos de la crisis más fuertes, con una nueva estructura y un enfoque en nuestro negocio principal, a pesar de las actuales perspectivas económicas de la industria", enfatizó Gunz.
En este sentido, resaltó que se ha habilitado la jornada reducida en todas las divisiones de la compañía, así como que la dirección ha renunciado a sus salarios, acciones que no han sido suficientes, por lo que se han tenido que tomar medidas más drásticas. La caja del grupo turístico se ha visto mermada por los reembolsos y por las advertencias de viajes para sus principales destinos: Turquía y Egipto, algo que está teniendo un impacto negativo en las reservas.
El pasado abril, el empresario egipcio Samih Sawiris se convirtió en el máximo accionista de FTI con el 75,1% de las participaciones. El grupo, además, recibió un crédito puente por parte del Gobierno de Alemania y por el estado de Baviera, en aras de sobrevivir a la situación sanitaria.