La precipitación de la demanda, debido a las restricciones para viajar y a las órdenes de confinamiento en diferentes países para combatir al coronavirus, ha llevado a la 'low-cost' británica easyJet a paralizar toda su flota. Así lo anunció la propia aerolínea el lunes 30 de marzo. 

Según ha informado El País, la bajo coste matizó que esta medida supone la eliminación de un "coste significativo", así como que se acogerá a las ayudas estatales para seguir pagando a sus empleados. 

easyJet aseguró que cuenta con una "sólida hoja de balance", así como que se encuentra en "conversaciones con proveedores de liquidez" para garantizar su continuidad una vez concluya la crisis del coronavirus. A su vez, apuntaló que "en este momento, no hay certeza de la fecha en que podrán reanudarse los vuelos comerciales", por lo que decidirá la vuelta a los cielos de su flota en función de la "normativa y la demanda". 

Ante este escenario, señaló que ha alcanzado un acuerdo con los sindicatos para aplicar el programa de retención de empleo impulsado por el gobierno británico y abonar el 80% del sueldo de la tripulación de cabina durante dos meses, a partir del miércoles 1 de abril. Por último, la aerolínea recordó que ha operado más de 650 vuelos de repatriación, que han permitido a más de 45.000 personas volver a casa. 

El caso de otras aerolíneas

Virgin Atlantic y Ryanair, por ejemplo, han paralizado la mayoría de su flota, no así su totalidad. El holding IAG, que incluye a Iberia, Vueling, British Airways, Aer Lingus y Level, ha reducido su capacidad un 75%, mientras que en España, aerolíneas como Air Nostrum y Volotea también han dejado en tierra sus aviones. Air Europa, por su parte, opera tan solo el 5% de sus conexiones.