La Federación Española de Asociaciones de Viviendas y Apartamentos Turísticos (Fevitur) ha interpuesto una querella por prevaricación administrativa urbanística al alcalde de Palma (Mallorca), Antoni Noguera, después de que el Ayuntamiento prohibiera, este verano, el alquiler de viviendas turísticas en edificios plurifamiliares.
Según ha informado El Mundo, la patronal defiende que esta prohibición se ha realizado de “forma preconcebida” y recuerda que Noguera ya anunciaba la medida “incluso antes de ser nombrado alcalde”. En la querella se puntualiza que se habrían efectuado “determinadas conductas ilícitas”, como la elaboración de informes urbanísticos “completamente arbitrarios”, que “no se ajustan a la realidad”, con la “única intención de culminar un plan preconcebido para terminar con la vivienda turística en Palma”.
Noguera, por su parte, calificó de “chantaje” la acción de Fevitur, así como afirmó que se trata del “típico chantaje de aquellos que no quieren que apliquemos la ley y que no actuemos en base al interés general”. Mientras, la presidenta de Emaya y concejal de Ecología, Agricultura y Bienestar Animal, Neus Truyol, apuntó que esta querella es “un golpe del sector empresarial hacia la democracia”.
No obstante, este no es el único problema, relacionado con el alquiler vacacional, que acecha a Mallorca. Y es que, el Tribunal Superior de Justicia de Baleares (TSJB) ha admitido a trámite un contencioso administrativo presentado por la patronal de alquiler turístico Habtur Baleares sobre la zonificación realizada por el Consell de Mallorca, para regular esta actividad en la isla.