Los trenes de alta velocidad de Renfe son uno de los medios de transporte favoritos para los pasajeros que realizan los viajes Madrid- Barcelona. Según datos de la compañía, la empresa cerró 2016 acaparando el 62,9% de los viajes directos que conectan las dos principales ciudades españolas, ganando de este modo la batalla al transporte aéreo.
Concretamente, transportó 3,8 millones de pasajeros, un máximo histórico que supera a los 2,3 millones de viajeros que optaron por el avión.
El Ave también concluyó 2016 con un balance positivo en sus demás conexiones a ciudades como Sevilla, Valencia o León. Destaca principalmente el caso de la capital leonesa, que tan solo un año y medio después de inaugurar su servicio, transporta ya a casi el 100% de los viajeros frente al avión.
Recientemente, Iberia ha anunciado cambios en su Puente áreo entre ambas ciudades para intentar recuperar terreno frente a la compañía ferroviaria.