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El Corte Inglés se desmarca y deja a Iberia ‘sola ante el Brexit’

El Corte Inglés se ha desligado de los argumentos presentados por IAG con el fin de demostrar que las aerolíneas Iberia y Vueling son españolas. El holding entregó en abril de 2019 documentación ante la Comisión Europea mediante la que quería justificar que ambas aerolíneas cuentan con un accionariado mayoritariamente comunitario (51%), requisito impuesto para poder operar en la UE tras un posible Brexit duro.

Desde IAG esgrimían que Iberia es española porque su sede está en España y porque el control de la misma lo posee la empresa española El Corte Inglés (ECI). Y es que, tras la fusión en 2011 de Iberia y British, Iberia pasó a ser propiedad al 100% de la sociedad denominada Ib Opco. En esta empresa se separaron los derechos de voto de los económicos:

  • La propiedad económica quedó al 100% en manos de IAG, que también posee el 49,9% de los derechos políticos. 
  • El resto de los derechos políticos, el 50,01%, pasó a ser propiedad de Garanair, que en la actualidad pertenece, al 100%, a El Corte Inglés. Así, Garanair, que se fundó en 2010, no tiene ningún tipo de poder económico sobre Iberia, pero teóricamente controla el 50,01% de sus derechos políticos.

A su vez, Vueling, al ser propiedad de Iberia, quedaría protegida de darse por buena la argumentación de IAG.

Sin embargo, ECI ha negado tener control sobre la operativa o el futuro de la aerolínea. En un apunte sobre sus cuenta de 2018 recogido por el diario El País, inciden en que "la sociedad dominante (El Corte Inglés) considera que no ostenta el control sobre IB Opco (la matriz de Iberia)".

Esto deja en una situación delicada a IAG, aunque lo cierto es que ya lo era de por sí, puesto que  el 50,01% no alcanza el 51% exigido. Además, Bruselas ya destacó que los argumentos son insuficientes para probar que el control y propiedad de Iberia se efectúan en suelo comunitario y que única salida para Iberia consistía en realizar cambios en su propiedad.

IAG ya está trabajando en ello bloqueando la venta de acciones a ciudadanos no comunitarios, una medida similar a las de easyJet y Ryanair.

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