El gobierno italiano ha afirmado que facilitará fondo públicos a la aerolínea para evitar que “suspensa su actividad”. Sin embargo, a pesar de esta ayuda momentánea el estado no participará ni “directa ni indirectamente” en una recapitalización de la aerolínea.
Así lo ha afirmado el ministro de Economía y de Finanzas de Italia, Pier Carlo Padoan, quien ha afirmado que la intervención del gobierno es "exclusivamente" para evitar una “interrupción de su operatividad”. Además, ha aducido que esta intervención pública, “deberá aplicarse en el respeto de las disposiciones nacionales” y también para cumplir con la normativa europea “sobre ayudas estatales”.
La situación caótica de la compañía italiana se debe a que los trabajadores de la compañía decidieron el pasado lunes rechazar el plan de reestructuración propuesto por el consejo de administración de la empresa. Un plan que era clave para asegurar la viabilidad económica de la empresa a corto plazo y evitar así su posible liquidación o venta. Pero que significaba el despido de 1.000 empleados, del total de 12.000 que compone la plantilla, una disminución de sueldos un 8% y un cambio en la organización del negocio tendiendo a un modelo ‘low cost’.