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La falta de claridad sobre los ERTEs imposibilita la preparación de la temporada turística
La norma que regula los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) por fuerza mayor tiene en vilo a los hoteleros. Y es que, pese a que es considerada como la medida estrella de la crisis del COVID-19, ya que ha permitido preservar los puestos de trabajo, da pie a interpretaciones nada favorables para el sector.
Tal y como informa CincoDías, se entiende que, cuando un empleado en situación de ERTE se reincorpora al puesto de trabajo antes del 30 de junio, el ERTE por fuerza mayor total pasa a parcial, lo que reduce la bonificación en las cotizaciones tanto del empleado que se reincorpora como de aquellos que siguen en situación de ERTE. Algo que, de acuerdo con el sector, imposibilita la preparación de la temporada turística antes del 1 de julio, fecha en la que España se abrirá al turismo internacional.
En este sentido, el CEO de Meliá Hotels International y presidente de Exceltur, Gabriel Escarrer, enfatizó: "Todo el esfuerzo realizado (en materia de preservación de empleo) podría no servir de nada si se confirma la interpretación de que la salida parcial del ERTE, de algunos empleados de una empresa, conllevaría a la pérdida de la bonificación en la cotización del total de empleados de la empresa".
"Si se confirma la pérdida de la bonificación del total de empleados provocará que muchas empresas no retomen parcialmente su actividad, probablemente en todo el año 2020. Ello hará que, lamentablemente, muchas empresas tengan que cerrar o convertir sus ERTE en ERES", aseveró el CEO de Meliá, a la vez que lamentó que la "ausencia de una clara interpretación de la norma está paralizando muchas decisiones para sacar a trabajadores del ERTE". Por ello, pidió claridad al Estado.
La postura de Cehat
Por su parte, el presidente de la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (Cehat), Jorge Marichal, señaló: "Lo que proponemos es que los ERTE por fuerza mayor con carácter total se mantengan al menos hasta final de año y que sean las empresas las que abonen el 100% de las cotizaciones de los trabajadores que se incorporan, pero que al mismo tiempo, haya una flexibilidad para reintegrarlos al ERTE por fuerza mayor total en caso de que el negocio se resienta. Necesitamos una red de seguridad para empezar a vender y a contratar personal".
A principios de mayo, más de tres millones de personas en España estaban en situación de ERTE, de las que 930.000 (un 28% del total) correspondían a actividades vinculadas al turismo, como la hotelería o restauración. De acuerdo con el diario citado, los expedientes de estos empleados cuestan alrededor de 1.400 millones de euros mensuales al Estado, de ahí el interés por pasar de ERTE por fuerza mayor total a parcial.
El caso de Baleares
Paralelamente, la Agrupación de Cadenas Hoteleras (ACH) de Balears y la Federación Empresarial Hotelera de Mallorca (FEHM) señalaron que si se confirma esta interpretación de la norma de los ERTE, el archipiélago no podrá poner en marcha el proyecto piloto de recibir turistas internacionales durante la segunda quincena de junio, ya que las cadenas hoteleras no se arriesgarán a perder las citadas bonificaciones.
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