La aerolínea KLM enfrenta a la posibilidad de verse obligada a dejar en tierra parte de su flota de larga distancia para la próxima temporada de verano.
Según apunta NL Times, la compañía enfrenta un problema de escasez de pilotos que trabajen a jornada completa, algo que dificulta su operativa de largo radio. El citado diario apunta que la situación es especialmente insólita, ya que la aerolínea holandesa cuanta con más pilotos en plantilla que nunca.
La clave se encuentra en las solicitudes de jornadas parciales; de hecho, en los últimos dos años ha perdido una media anual de 50 trabajadores a tiempo completo. A ello se suma un incremento de las bajas por enfermedad.
Esta situación, que se puede agravar, ya está suponiendo un agujero millonario para la aerolínea, pues las rutas de larga distancia son las que suponen una mayor rentabilidad. Asimismo, en caso de tener que dejar más aviones en tierra, podría perder tanto cuota de mercado como derechos de despegue y aterrizaje.
Por su parte, desde la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas Holandesas (VNV) rechazan que se señale a los pilotos como causa de los problemas, mientras que consideran que la aerolínea no ha hecho suficiente para corregir sus errores.