Los hoteles españoles han aprovechado la pandemia para reducir su dependencia de las agencias de viaje online (OTA, por sus siglas en inglés). En 2019, las ventas de camas a través de los canales directos de las diferentes cadenas apenas suponían un tercio del total, actualmente estas han crecido casi ocho puntos porcentuales, representando un 41,3%.
Al contrario, las ventas a través de agencias online, como Booking o Expedia, han retrocedido en dos años seis puntos porcentuales. Durante el año previo a la pandemia, 2019, este tipo de empresas se hacían con el 38,1% de las ventas de camas hoteleras, frente al 32% que suponen hoy.
No obstante, la comercialización a través de los canales directos en España sigue muy distanciada de los niveles que alcanzan en el resto de Europa. En Italia, por ejemplo, representa el 67,3% de las ventas totales. Asimismo, en Francia o Alemania supone el 63% y el 62,9%, respectivamente.
Tal y como informa el diario Cinco Días, la comercialización propia concede a las cadenas hoteleras una mayor independencia a la hora de fijar sus tarifas. Con la venta directa no tienen que contar con la comisión que reciben los intermediarios como este tipo de agencias de viaje, que, según denuncian las patronales turísticas, en ocasiones, son “abusivas”.