La aerolínea británica Flybe resucita y volverá a volar este verano. Tras más de un año “desaparecida” —la compañía quebró en marzo de 2020—, la marca, la propiedad intelectual, las acciones y el equipo han sido comprados por inversores vinculados al expropietario Cyrus Capital. Los nuevos dueños ya han advertido que no asumirán las deudas de la empresa anterior.

“Gracias a la recuperación que se espera tras la vacunación y la relajación de las restricciones de viaje, nuestra intención es lanzar un Flybe nuevo y muy mejorado en algún momento de este verano y cubrir muchas de nuestras rutas anteriores”, han anunciado los nuevos propietarios.



Inicialmente, la aerolínea será más pequeña que antes, pero según han declarado los nuevos socios al medio especializado TTG, tiene intención de “crecer, crear empleo de calidad y contribuir significativamente a la conectividad regional, esencial entre Reino Unido y la Unión Europea”.

Flybe, compañía aérea con sede en Exeter (Reino Unido), llegó a ser la aerolínea regional más grande de Europa en cuanto a rutas, 99 que conectaban con 40 destinos. En el aeropuerto de Southampton (Reino Unido) cubría más del 80% del tráfico. La compañía colapsó solo un año después de haber sido comprada por 2,2 millones de libras (algo más de 2,5 millones de euros) por el consorcio compuesto por Cyrus Capital, Virgin Atlantic y Stobart Group.