El gigante turístico TUI inició el año 2020 con buen pie. Incluso, el pasado diciembre auguró un buen verano, debido al buen ritmo de las reservas y a que el beneficio operativo (EBIT) de sus aerolíneas y touroperadores aumentó un 14%, en el primer trimestre del ejercicio fiscal actual (de octubre a diciembre de 2019). 

Ahora, tal y como informa fvw, el CEO del grupo turístico, Fritz Joussen, señaló: "No sabemos cómo será el año". "Tuvimos un comienzo de año muy fuerte", prosiguió Joussen, antes de incidir en que "esta ventaja se está desvaneciendo en este momento", con un escenario marcado por la epidemia de coronavirus.

A este respecto, el CEO de TUI manifestó que las diferentes áreas que conforman el negocio no se ven afectadas por igual. Por ejemplo, las aerolíneas que operan vuelos regulares sufrirán un impacto mayor que los touroperadores que comercializan paquetes vacacionales a largo o medio plazo, ya que los clientes esperan que los contagios remitan en un futuro próximo. 

Al mismo tiempo, consideró que será posible compensar la caída de la demanda para destinos asiáticos con destinos del Caribe o del Mediterráneo. En este punto, destacó que el negocio "particularmente sensible" a esta crisis sanitaria es el de los cruceros, aunque se mostró optimista apelando a las reservas a largo plazo. De hecho, el grupo ha cancelado todos los cruceros de Marella Cruises en Asia, hasta el 9 de abril.

Ante este escenario, Joussen declaró que la compañía se ha visto obligada a tomar medidas de reducción de costes posponiendo, por ejemplo, las inversiones planeadas. En cuanto al negocio aéreo, donde los costos fijos son altos, confirmó que existe cierta incertidumbre. Sin embargo, insistió en que el gigante turístico no es "inexperto" en la gestión de crisis y enumeró otros episodios turbulentos en los que consiguió salir adelante, como la crisis económica de 2008, la epidemia del virus SARS o las restricciones de vuelo por la presencia de nubes de ceniza volcánica.

Otro de los aspectos que frena el crecimiento de TUI es la paralización de los Boeing 737MAX, en tierra desde el pasado marzo tras protagonizar dos accidentes mortales. Joussen confía en que estos aeroplanos obtendrán el permiso para volver a los cielos este año, aunque consideró que con la crisis del coronavirus: "El hecho de que ahora tengamos unos pocos aviones Boeing menos es probablemente el problema menor". 

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