FTI Touristik GmbH está en quiebra. El tercer touroperador de Alemania ha declarado el concurso de acreedores esta misma mañana ante el tribunal. Según un comunicado, se espera que más empresas del grupo hagan lo propio en los próximos días.

En este sentido, la página web de Labranda, marca hotelera perteneciente al Grupo FTI, tampoco se encuentra en funcionamiento. Por su parte, Windrose Finest Travel GmbH con la marca de lujo WINDROSE continuará su negocio. Tal y como informa el comunicado, las empresas Euvia GmbH y su canal de compras de viajes sonnenklar.TV, así como el sistema de franquicias de Touristik Vertriebsgesellschaft mbH (TVG) con sus marcas sonnenklar.TV Reisebüros, 5vorFlug Reisebüros y Flugbörse no pertenecen al GRUPO FTI.

labranda web

Algunas páginas web de empresas del grupo FTI no funcionan.

Axel Bierbach, del bufete de abogados Müller-Heydenreich Bierbach & Colleagues, ha sido nombrado administrador concursal.

Decenas de miles de turistas germanos se han visto afectados, ya que se encuentran actualmente de vacaciones o iban a comenzar sus viajes inminentemente. Para ellos, se ha creado una línea directa de atención al cliente, así como una web con preguntas frecuentes.

La financiación no llegó a tiempo
 

Durante la pandemia y una de las peores crisis del sector de los viajes, FTI Group recibió un préstamo por parte del Estado alemán, lo que endeudó a la compañía. Tras los rumores de compra por parte de otras empresas e incluso de otros touroperadores, el pasado mes de abril, el consorcio encabezado por el fondo estadounidense Certares anunció la compra del 100% del grupo turístico, aportando 125 millones de capital fresco y asumiendo la deuda de 1.000 millones de euros que arrastraba la empresa. Sin embargo, el visto bueno de las autoridades de Competencia no ha llegado a tiempo y la compañía no contaba con suficiente liquidez debido a la negativa de sus principales accionistas, la familia Sawiris, de inyectar más capital y a que las cifras de reservas se han situado muy por debajo de las expectativas. 

La inestabilidad percibida por parte del sector, hizo que numerosos proveedores insistieran en que FTI realizara los pagos por adelantado, por lo que se hizo necesaria la obtención de más liquidez. Tal y como informan desde la compañía, dicha necesidad no pudo cubrirse hasta el cierre del proceso de inversión, por lo que “la declaración de insolvencia se ha vuelto necesaria por motivos legales”.