El vicepresidente y consejero delegado del grupo Meliá Hotels International, Gabriel Escarrer, ha admitido que la cadena no recuperará el nivel de ventas anterior a la pandemia hasta, al menos, 2023, aunque sí el beneficio bruto gracias al incremento en los márgenes. Escarrer confía en la recuperación de la cadena gracias a la “demanda contenida” en el segmento vacacional.

Según el empresario, el primer punto de inflexión para el sector hotelero será la Semana Santa, pero la verdadera recuperación llegará en julio. “Hay una demanda contenida y se ha visto en los últimos puentes y festivos en España”, ha declarado en una entrevista a elEconomista.es.



 

El consejero delegado de la cadena española confía en que esa demanda contenida se volcará especialmente en el segmento vacacional, por lo que será el que antes se recuperará. En el caso de la parte urbana, que solo suponía el 24% del beneficio bruto de Meliá, no volverá a los niveles previos a la pandemia, según Escarrer, porque “el teletrabajo y los eventos híbridos han llegado para quedarse”, por lo que “los grandes cambios se van a dar en los viajes de negocios”.

Asimismo, Gabriel Escarrer ha desvelado cuáles serán los grandes motores del grupo hotelero para la recuperación: la digitalización, tanto en ventas (melia.com) —lo que supondrá una mayor independencia de los intermediarios y esa mejora en los márgenes que busca la cadena— como en procesos de back office y administración; la sostenibilidad y reputación; y, por último, crecimiento y expansión, no solo en España, sino también en el resto de la cuenca mediterránea y el Caribe.