La pesadilla de la naviera de The Ritz Carlton en España llega a su fin. El Evrima ha partido desde Cantabria rumbo a Marsella (Francia) para, posteriormente, emprender su ruta inaugural. Lo hará con más de tres años de retraso respecto a lo originalmente previsto y con un sobrecoste de cientos de millones.
En 2017 se anunció que la hotelera quería incursionar en el mercado de cruceros de lujo, para lo que firmó un acuerdo con el astillero español Hijos de J. Barreras. La empresa con sede en Vigo (Pontevedra) sería la encargada de la construcción de su primer crucero, que tendría un coste de 250 millones de euros. Sin embargo, ha terminado desembolsando por el proyecto 500 millones, según detalla El Periódico de España.
Los problemas financieros de la empresa española lastraron el proceso, tanto es así que, a finales de 2020, el grupo estadounidense se vio obligado a comprar el astillero; sin embargo, la empresa no pudo recuperarse y se declaró en quiebra. Tras un largo y escabroso proceso de venta y mediante concurso de acreedores, se desprendió de él por 15 millones de euros y paralelamente, trasladó el Evrima a los astilleros Astander, en Cantabria. Esta nueva operación sumó costes, puesto que los problemas de suministro y el cambio de contratistas le supuso un nuevo desembolso.
Por todo ello, sus otros superyates de lujo, el Ilma y el Luminara, serán construidos en el astillero francés Chantiers de l’Atlantique.