Una familia podría enfrentarse a entre 18 meses y seis años de prisión tras ser acusada de denunciar a Thomas Cook para reembolsarse 52.291 euros por una intoxicación alimentaria durante sus vacaciones el año pasado en Mallorca.
Deborah Briton, su pareja Paul Roberts y Charlene Briton, la hija de ella, exigían ser indemnizados, junto a dos niños. El juez de distrito Andrew Shaw, de Liverpool determinó que las acusaciones de la familia representan un “sofisticado fraude por un valor relativamente alto de dinero”.
La semana pasada Thomas Cook ganó otra demanda a otra pareja que reclamaba una indemnización de 11.400 euros por considerar sus argumentos “fundamentalmente deshonestos”.