El presidente de Cathay Pacific, John Slosar, ha presentado su dimisión, tras 39 años en la aerolínea. Su salida se produce tan solo tres semanas después de la del consejero delegado de la compañía, Rupert Hogg. Estos abandonos se han producido en pleno momento de tensión con China, debido a la participación de parte del personal de Cathay en las protestas de Hong Kong.
Según ha informado Europa Press, la aerolínea, con sede en Hong Kong, está sufriendo las consecuencias de las revueltas contra el Gobierno de Carrie Lam, jefa ejecutiva de la ciudad autónoma. De hecho, la semana pasada se vio obligada a despedir a cuatro empleados que habían participado en las protestas, después de que la Administración de Aviación Civil de China (CAAC) se lo exigiera. En concreto, la CAAC le instó a suspender al personal que hubiera participado o apoyado las manifestaciones.
Entonces, Slosar señaló que los “eventos recientes” pusieron en entredicho el compromiso de Cathay Pacific añadiendo “presión a su reputación y marca”, por lo que era necesario “establecer un nuevo equipo de gestión que pueda restablecer la confianza y llevar a la aerolínea a nuevas alturas”.
La compañía aérea ya ha anunciado que Patrick Healy sustituirá a Slosar en el cargo de presidente, a partir del próximo 6 de noviembre. Asimismo, Augustus Tang recogerá el testigo de Hogg como primer ejecutivo de la aerolínea, mientras que Ronald Lam ha sido nombrado nuevo director Comercial y de Cliente, en sustitución de Paul Loo.
Healy, por su parte, indicó en un comunicado que confía en que “el futuro de Hong Kong y Cathay Pacific siga estando plenamente comprometido con esta ciudad como centro neurálgico de la aviación en Asia”.