Hotels Viva & Resorts celebra su vigésimo aniversario estrenando una nueva imagen. La hotelera, propiedad del arquitecto Pedro Pascual, cuenta con dos marcas: Viva y Vanity (solo para adultos). Suma seis establecimientos de cuatro estrellas en Mallorca y un agroturismo, el emblemático Predi Son Jaumell Hotel Rural, que da cobijo al restaurante de estrella Michelín del chef Andreu Genestra. Además, tiene previsto crecer con nuevos establecimientos en Calvià y Salobreña, en esta última localización tiene previsto construir un hotel de 250 habitaciones, según ha publicado 'Última Hora'.
Una de las características de la cadena es la distribución de sus alojamientos. Cuentan con diferentes piscinas según el público al que se dirigen y cada uno tiene, como mínimo, un restaurante temático. Otra de los aspectos destacables es que buena parte de su planta hotelera ofrece habitaciones con una terraza en la parte superior, a la que se accede por una escalera interior. Además, hace una fuerte apuesta por el medioambiente y posee cinco instalaciones de biomasa para calentar el agua de las piscinas.
Antes de fundar Hotels Viva, Pedro Pascual comenzó trabajando junto a Jaume Verdaguer en un touroperador sueco: “Hicimos algunos hoteles en Canarias y Mallorca. Poco después, junto a Tomeu Plomer y Miquel Ramis, fundamos una constructora. Nuestro espíritu era puramente inmobiliario”. Pascual explica que: “Compramos un solar en la playa de Muro con la idea de hacer viviendas. Comenzamos las obras y la administración nos obligó a paralizar los trabajos. Estábamos obligados a construir un hotel porque el solar se encontraba dentro un centro de interés turístico declarado por el ministerio. Hablé con la familia Fluxà, que eran y son amigos, e hicimos el hotel que hoy se denomina Alcudia Park”.
A esto añade: “Formalizamos una sociedad al 50% con Miquel Fluxà, que era quien gestionaba el hotel. Junto a Miquel construimos algunos hoteles. Nosotros éramos constructores e Iberostar los gestionaba. La propiedad era al 50% de Miquel y de nosotros tres”.
Más tarde, compraron "un solar en segunda línea, donde hoy se ubica el Alcúdia Garden". Su intención, según revela, era continuar con Fluxá, pero Iberostar se negó a gestionar hoteles en segunda línea. Como Pascual contaba con el solar comprado y con el contacto de Jaume Verdaguer, que continuaba trabajando con el touroperador sueco. decidió construir el hotel. Así, hace 28 años, la cadena arrancó su actividad.
En la lucha por convertir la cadena en una de las punteras en Baleares, no tardaron en darse cuenta de que era incongruente mantener la sociedad con Iberostar. Más tarde se dividieron y hace 20 años se repartieron los activos de la sociedad: “No tuvimos ningún problema. Decidimos dividirnos los hoteles, que en aquel momento eran de una sociedad propiedad de los tres”.