El grupo IAG, matriz de Iberia, considera seriamente la creación de una nueva aerolínea de bajo coste con base en Madrid-Barajas, como alternativa a Iberia Express. Esta decisión surge tras el estancamiento de las negociaciones con el sindicato de pilotos UPPA, que ha optado por la vía judicial. 

Según informa Cinco Días, IAG se niega a equiparar las condiciones salariales de los pilotos de la filial con los de Iberia y, con tal de no ceder, valora opciones como crear una nueva compañía 'low cost' con su propio certificado de operador aéreo (AOC) y base en Madrid, o reforzar la colaboración con Air Nostrum, con la que opera bajo franquicia. Eso sí, descartan totalmente recurrir a Vueling, cuya expansión a Madrid está vetada por la plantilla de Iberia, siendo un requisito indispensable para mantener la paz social.

Carlos Gómez, consejero delegado de Iberia Express, ha advertido a sus empleados, en una carta consultada por el citado medio, que se hallan en un "periodo de incertidumbre cuyo desenlace es completamente imprevisible” y que la decisión del sindicato de llevar la situación a los tribunales podría "poner en serio riesgo" el modelo de negocio de Iberia Express y resultar en su salida del grupo Iberia.

Si bien no se acabaría con la empresa —tiene un papel clave para alimentar los vuelos de largo radio de Iberia en Madrid— sí que se frenaría su crecimiento, mientras se impulsa la nueva compañía.

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