El 5% de las camareras de piso de hoteles de Baleares asegura haber sufrido acoso sexual, mientras que un 8% dice que ha recibido proposiciones. Así se desprende de un estudio realizado conjuntamente por IB-Salut, UIB y el IDISBA, que incluye una parte cuantitativa y otra cualitativa, elaborada a partir de grupos de discusión.
“Me ha pasado que el hombre está desnudo y dices “lo siento volveré más tarde”, y ellos decirte: “No, entra, entra””, ha contado una de las trabajadoras durante el estudio. Otra ha narrado: “Tenía un huésped que siempre esperaba hasta que su esposa se fuera a la piscina y que yo llamara a la puerta, entonces se desnudaba. Todos los días hacía lo mismo”.
No obstante, aunque las trabajadoras tratan de tomarse estas situaciones con humor, existen casos mucho más graves. El ejemplo es el que le ocurrió a una de las participantes en el estudio: “Estaba limpiando el baño, entró y me tenía acorralada, intentó tocarme el trasero y empezó a hablarme en alemán, yo no lo entendía”. Otra cuenta que una vez un cliente sí fue más lejos y llegó a tocarle el culo.
Según recoge Diario de Mallorca, ante estas situaciones, muchas de las camareras de pisos aseguran sentirse solas y temen denunciar lo ocurrido “al ser su palabra contra la suya”. En otros casos, las que se atreven a quejarse suelen recibir propuestas o alternativas por parte de sus superiores, como permitir el trabajo en pareja, o que la trabajadora deje de limpiar esa habitación hasta que el huésped problemático abandone el hotel.
