IAG ya ha cuantificado el coste de la sonada caída de los sistemas informáticos de British Airways en mayo de 2017.
Pese a que en los primeros compases se hablaba de unos costes de más de 172 millones de euros en reclamaciones y compensaciones, al final la cuenta ha sido inferior, quedándose en los 65 millones. Cabe recordar que Alex Cruz, antiguo presidente de Vueling y actual responsable de BA, fue considerado el principal culpable por su política de reducción de gastos tecnológicos.
No obstante, pese al impacto de esta crisis y de los 180 millones invertidos en la reestructuración de Iberia, el conglomerado aéreo ha obtenido un beneficio previo a impuestos de 1.567 millones entre enero y septiembre de 2017. Esta cifra supone un incremento del 21,7% respecto al año anterior.
Además, las firmas del grupo, British, Iberia, Aer Lingus, Level y Vueling, llevaron un 3,3% más que en los mismos nueve meses del 2016.