El grupo turístico TUI ha anunciado que si el B737 MAX continúa inmovilizado hasta mediados de julio, le supondrá un gasto de 200 millones de euros, lo que implica una caída del 17% de sus beneficios de todo el año.
Según ha informado TravelMole, este nuevo pronóstico de TUI choca con el que ya había comunicado a sus inversores, donde se indicaba que el beneficio se mantendría estable. Sin embargo, la crisis del B737 MAX podría ser peor, perjudicando aún más al grupo turístico. En el supuesto de que este avión permaneciera en tierra hasta finales de septiembre, TUI perdería otros 100 millones de euros y los beneficios descenderían un 26%, con respecto al año pasado.
A este respecto, TUI aclaró: “Este impacto está especialmente relacionado con los costos para el reemplazo de aeronaves, con mayores costos de combustible, otros gastos de interrupción y el impacto anticipado en el comercio”. La compañía, para suplir a los aeroplanos en tierra, está utilizando aviones de repuesto, así como alargando los contratos de alquiler de las aeronaves que iban a ser sustituidas por los B737 MAX. También, está arrendando aviones adicionales.
La flota de TUI está conformada por unos 150 aeroplanos, de los que 15 son B737 MAX y, por tanto, permanecen estacionados. Estos Boeing eran utilizados, fundamentalmente, para cubrir vuelos en Reino Unido, Bélgica, Países Bajos y Suecia. El grupo tenía previsto recibir ocho B737MAX a finales de mayo de 2019.
Lo cierto, es que el fabricante estadounidense presentó el pasado miércoles, 28 de marzo, la actualización del software que solucionaría los problemas del 737 MAX. No obstante, la certificación de estos cambios, por parte de los reguladores de los diferentes países, puede llevar semanas e incluso meses.
Cabe destacar que diferentes autoridades de aviación civil, como la estadounidense, europea o china, ordenaron dejar en tierra este modelo de avión, después de los accidentes mortales que protagonizó en Indonesia y Etiopía, con tan solo cinco meses de diferencia.