Recientemente, Klaus Mangold, presidente del Consejo de Supervisión del Grupo TUI, ha expuesto en una conferencia en San Petersburgo (Rusia) que los turistas británicos se están viendo doblemente afectados debido a la caída de la libra y a la subida de los precios en los destinos turísticos.
A causa de la inflación de los precios, las estancias de sus vacaciones se están viendo reducidas a una media de 2-3 días.
También ha asegurado a la prensa allí presente, que, aunque están tratando de mantener los precios y evitar que este fiel turista se vea perjudicado, “a veces no podemos evitarlo”. Países como Italia, España o Grecia están aumentando sus precios, lo que está haciendo meya en la sensibilidad del precio de los británicos.
"Así que hay que compensarlo y yo creo que estamos haciendo un gran esfuerzo para hacer esto y para asegurarnos de que podemos ofrecer a nuestros clientes una fijación de precios razonables, en lo que se refiere a los destinos”, ha concluido Mangold, que no podía adelantar en qué medida aumentarían los precios ni en qué meses se notaría más la subida de los mismos.