La nueva filial ‘low cost’ de British Airways, BA Euroflyer, se está convirtiendo en la manzana de la discordia entre los pilotos de España y Reino Unido.
Los planes de British Airways consisten en que su nueva filial de bajo coste sea quien se encargue de las rutas de corto radio desde el aeropuerto de Londres-Gatwick, que retomaron a finales del pasado mes de marzo. La idea original era ceder paulatinamente la operativa a BA Euroflyer, que se encontraba en pleno proceso de contratación de personal. No obstante, ante la dificultad de encontrar pilotos en Reino Unido tras la pandemia, la compañía tanteó la contratación de personal de otros países y, aprovechando las sinergias de pertenecer al holding International Airlines Group (IAG), recurrió a copilotos de la española Iberia.
El acuerdo planteaba que, siempre que no hubiese personal británico que cumpliese los requisitos, se ofrecería a los profesionales españoles la posibilidad de trabajar durante tres años para la filial británica y así poder obtener experiencia para ascender a comandante. Una vez transcurrido ese período, retornarían a Iberia como pilotos o se quedaban en British en la cola del escalafón.
Sin embargo, tal y como recoge Cinco Días, desde el sindicato británico de pilotos Balpa han vetado la operación incluso antes de que se haya iniciado la selección, generando el estupor en su homólogo español, Sepla. De hecho, desde Balpa han rechazado la posibilidad de que “pilotos de Iberia o de cualquier nacionalidad que no sea británica, en ninguna circunstancia, vuelen con su aerolínea”. La clave del conflicto se encuentra en que los 14 copilotos españoles que iban a ser contratados se les ofrecía un complemento salarial de 90.000 euros anuales para compensar el esfuerzo extra que supone alquilar una vivienda y el mayor coste de vida en Reino Unido.
“Esta decisión impide cualquier tipo de relación constructiva con los pilotos británicos representados por Balpa que, además, parece no entender que los beneficios de llegar a acuerdos de ayuda mutua son inmensamente superiores a los de las medidas supuestamente proteccionistas”, lamentan desde el sindicato español, desde el que prometen lucha institucional.