La polémica rodea una vez más a Francina Armengol, expresidenta del Govern de Islas Baleares y actual presidenta del Congreso de los Diputados. Tras ser vinculada recientemente con el ‘caso Koldo’, debido a la compra de mascarillas defectuosas por parte de su gobierno autonómico a través de la trama, ahora ha sido señalada por prevaricación en la autorización para la construcción de un hotel.

Concretamente, se trata del hotel de lujo Son Bunyola de Mallorca, propiedad del magnate británico Richard Branson. Según ha publicado El Debate, fue la empresa de Joan Nadal, pareja de Francina Armengol, la encargada de diseñar y decorar los jardines de la finca, que cuenta con 540 hectáreas. El pedido a la empresa, denominada Jardins de Tramuntana, se produjo poco después de que el Govern dirigido por Armengol diese su aprobación a la construcción del establecimiento.

Las sospechas se incrementan porque Armengol dio luz verde al proyecto de hotel después llevar 18 años bloqueado. Los anteriores gobiernos no quisieron aprobar la construcción en Son Bunyola, alegando la importancia de proteger el medioambiente. Se da la circunstancia que cuando Armengol concedió los permisos la Comisión de Medioambiente de Islas Baleares dependía directamente de ella.

Cambios de propiedad
 

El sueño de Richard Branson de contar con un hotel en Mallorca viene de lejos. El magnate compró la propiedad a finales de los 90, pero su intención de construir se vio frustrada por las continuas negativas de la administración. Por ello, el británico decidió vender la finca en 2002.

En julio de 2015, Armengol fue elegida presidenta de las islas. Tres meses después, Branson volvió a comprar la propiedad y, finalmente, pudo materializar su proyecto.